Lo primero es saber que es una técnica de respiración muy poderosa, exclusiva de Kundalini Yoga.
- Siéntate con la espalda recta, mejor si puedes sentarte en postura de la roca (sentado sobre los talones), con todo el cuerpo relajado, en especial fíjate en los hombros, pues al principio suelen tender a tensarse.
- Debes inhalar y exhalar muy rápido, y cuando exhales contrae el abdomen hacia la columna. Céntrate en coordinar este movimiento. Inhalas poco aire y exhalas llevando el abdomen hacia la columna. Es decir, «metes la barriga» al echar el aire fuera.
- Es importante que controles la cantidad de aire que entra y sale, intentando que sea la misma.
- Comienza haciéndolo muy despacio y ve acelerando el ritmo de respiración hasta llegar, aproximadamente a 2 ó 3 inhalaciones por segundo.
En realidad es muy sencilla, al principio cuesta un poco, pero si se practica llegarás a dominarla en breve. Comienza haciéndola más despacio y poco a poco aumenta su velocidad.
OJO: si eres mujer y tienes el periodo o estás embarazada, no debes hacerla. Por su puesto que el resto del tiempo no hay ningún problema.
Los beneficios son múltiples:
- Limpia tu sangre, liberándola de toxinas y la oxigena.
- Amplía tu capacidad pulmonar en poco tiempo.
- Te beneficiará si quieres romper con adicciones como tabaco, café, alcohol y cualquier tipo de droga.
- Mejorará enormemente tu sistema nervioso, haciéndolo más resistente frente tensiones tanto físicas como mentales.
- Mejorará también tu campo electromagnético, energetizándolo.
- Equilibra tus dos hemisferios cerebrales.
- Y lo mejor son los efectos que te producen a ti personalmente. Pruébalo y experimenta con esta fantástica técnica.
Ahora sólo prácticala y verás como poco a poco te resulta más sencilla y fluida la respiración. Intenta que sea sin esfuerzo, si con concentración.